Las elecciones y trayectorias que tomaron los distintos sectores de la sociedad chilena y argentina, dejaron instaladas más de una problemática en torno al rol del movimiento popular, los partidos políticos y el Estado en los procesos de dictadura y transición vividos en Chile y Argentina, durante los gobiernos de Pinochet (desde 1983), Aylwin (hasta 1991), y Videla (desde 1976) y Alfonsín (hasta 1985), respectivamente. Desde su experiencia los individuos conformaron diversas formas de organización popular desarrollando su quehacer político desde la militancia y la resistencia, elaborando decisiones al interior de la lucha antidictatorial, dentro de un marco general de acción de aperturas y restricciones ejecutadas por la dictadura, ante la necesidad mundial de una restructuración del sistema económico capitalista, reordenamiento que inició en 1970, marcado por la crisis de 1980.