Durante los años más duros de la dictadura militar en Chile, el régimen a través de la prensa colaboracionista y de la dirección nacional de comunicación social DINACOS mostraron sus noticias a través de sus propios filtros de la realidad, sin oposición ni contrastes. Cuando la etapa más represiva del régimen terminó, acabada la violencia explicita, en el papel discursivo de los medios recaía la cohesión hacia la visión y al modelo cultural del régimen, ellos como altavoz y tribuna del pensamiento político, que se había desarrollado mientras se reprimía duramente cualquier disidencia