"la dictadura militar chilena se instaló en la sociedad causando estragos, hubo un profundo cambio en la sociedad. El quiebre institucional (suspensión de las garantías individuales establecidas en la constitución y la disolución parlamento) sumado a las violaciones a los derechos humanos fueron configurando una cultura del terror. La tortura fue uno de esos hechos que marcaron este período y a aquella generación trunca de los 70, jóvenes y adultos revolucionarios fuertemente ideologizados y comprometidos con su lucha; una generación preparada intelectualmente para la revolución. Desde el obrero más humilde hasta el profesional más preparado tenían conciencia de clase y sentido de organización, sin embargo toda esta sinergia social se desvanece cuando el terrorismo de estado se instaló en nuestro país. Los duros episodios vividos durante la dictadura son una herida abierta en la sociedad, los sobrevivientes de la generación de los 70 siguen aquí y parte de las nuevas generaciones se identifican y empatizan con su causa. Para dar cuenta de lo ocurrido, como una manera de conservar la memoria histórica, surge la idea de esta investigación. Poder adentrarse en las significaciones de la tortura, incluyendo sus consecuencias, desde la perspectiva de una protagonista de este período, constituye la base de esta investigación."