El 18 de octubre de 2019 inició en Chile una de las revueltas más relevantes de los últimos años a nivel mundial. La masividad de las protestas, que se extendieron a lo largo del país reunieron elementos de distintos movimientos sociales que coincidían en varios puntos: el desgaste de las políticas neoliberales en chile, los abusos del mercado y la desprotección que significa un estado subsidiario no eran tolerables por mucho tiempo más 2.